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CONCURSO PARA EL DÍA DEL NIÑO, VOTACIONES DESDE EL 25 DE NOVIEMBRE HASTA EL 1 DE DICIEMBRE

QUERID@S LECTORES:
Para el día universal del niño hemos participado en este concurso:
Mi anécdota es emotiva. Aquí os la dejo para que podáis votar apoyándola si os gusta.
Los usuarios de baby radio deben votar en el siguiente enlace:  http://babyradio.es/concursos.
La escuela con mayor número de votos será la ganadora.
 
El corazón de un niñ@ no tiene fronteras
Dos hermanos se quedaron con la abuela cuando su madre se casó por segunda vez. Ésta marchó a otra comunidad a vivir y tuvo hijos con su actual marido. Formó otra familia. Mientras mi querido alumno vivía con su abuelita. No tenían muchos recursos. El pobre niño, iba al colegio con el mismo chándal, limpio, pero viejo de usarlo una y otra vez. Llegaban las Navidades y como estábamos trabajando en clase "La carta", se me ocurrió que hicieran una carta de buenos propósitos para el siguiente año. El alumnado hizo su carta y yo fui leyéndolas todas, hasta que llegué a la carta de este adorable niño. Me estremeció tanto lo que leí que el vello se me erizó por completo. El niño, que estaba sin el cariño de su madre, pasando muchas calamidades, escribió estas palabras:
 
[....]-Mamá, si necesitas dinero, yo rompo mi hucha y te lo doy. Te quiero, mamá.
La carta era larga, llena de buenas voluntades que este niño sinceramente hacía, porque en clase con sus compañeros también actuaba así.
Nunca imaginé que el corazón de los niños fuera tan grande.
Su madre le había abandonado y él le daba el dinero de su hucha, a pesar de que él mismo lo necesitara, en esta sociedad llena de consumo y materialismo, cuando hay personas que sólo piensan en sus propias necesidades y si no las tienen ya se ocupan los medios de comunicación de generarlas, este niño pensaba en las necesidades que pudiera tener su madre.
¡Qué bien funcionaría el mundo si pensáramos más en ayudar a otras personas que en ayudarnos a nosotros mismos!
Llevo muchos años recordando a este niño, porque era tan bueno, que en lugar de llamar la atención o dar pena decía siempre la verdad, con mucha madurez.
Su ejemplo me sirve en esta época de derroche y consumo, cuando la felicidad se consigue con las pequeñas cosas del día a día.

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